¿Qué es una radiografía de tórax?
Los rayos X de tórax son un estudio de imagen no invasivo que permite evaluar los pulmones, el corazón y la estructura ósea del tórax. Se utiliza como una herramienta clave para el diagnóstico de múltiples enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
¿Por qué se realiza este estudio?
Los médicos pueden solicitar una radiografía de tórax para:
Detectar infecciones pulmonares, como neumonía o tuberculosis. Evaluar problemas cardíacos, como agrandamiento del corazón. Diagnosticar fracturas o lesiones en las costillas. Identificar acumulaciones anormales de líquido en los pulmones. Controlar la evolución de enfermedades crónicas, como EPOC o asma.
¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?
El paciente se coloca frente a una placa de rayos X, generalmente en dos posiciones: de frente y de perfil. Se le indica contener la respiración por unos segundos mientras se toma la imagen. El procedimiento es rápido, indoloro y dura apenas unos minutos.
¿Es seguro este procedimiento?
Sí, la cantidad de radiación utilizada es mínima y los beneficios del diagnóstico superan ampliamente cualquier riesgo. Sin embargo, en mujeres embarazadas se recomienda evitarlo a menos que sea estrictamente necesario.
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¿Cómo debo prepararme?
♦ No se necesita ayuno ni preparación especial.
♦ Se debe retirar cualquier objeto metálico, como joyas o sostenes con aros, para evitar interferencias en la imagen.
♦ Si estás embarazada, informa al médico antes de realizar el estudio.